Fuera de Tiempo con Juan Manuel Abal Medina

Juan Manuel Abal Medina (P), último secretario general del Movimiento Nacional Peronista y autor de Conocer a Perón. Destierro y regreso (Planeta), conversó con Diego Genoud para su primera entrevista del 2023 en Radio Con Vos.

“Una conclusión que madura a nivel social”. Editorial de 7 de marzo en Radio Con Vos.

23:02, casi 23:03. Buenas noches a toda la gente que nos escucha en distintos lugares del país a esta hora de este martes 7 de marzo. Un saludo también a todos los que escuchan en general este programa, este editorial en diferido a través de Spotify o el resto de las plataformas de Fuera de Tiempo. Este es un programa que arranca hoy en Radio Con Vos pero que ya lleva más de cinco temporadas. Este es el sexto año consecutivo al aire. Es un programa de radio que tiene análisis político, entrevistas. Que se ocupa de la coyuntura política pero que trata siempre de pensarla en relación a la economía, al poder económico y, también, a la situación social. 

A las personas que no me conocen, soy periodista político. Trabajo hace muchos años, más de quince en medios gráficos. Sobre todo, escribo y escribí algunos libros, y otro viene en camino. Escribo de política y también de economía sin ser economista.

Hacemos en este programa además entrevistas en profundidad. Con toda la que permite un programa de una hora en radio. Hoy, en este inicio de ciclo, vamos a tener una muy importante. Pero antes, en este espacio editorial, lo que me interesa es marcar el año electoral tan particular que está empezando, después de que el experimento fallido del Frente de Todos se acerque ya a su su último año.

“Fallido”, según la definición de los propios miembros de la coalición de Gobierno. Algo no salió en el Frente de Todos como se pensaba. No hace falta más que escuchar a la Vicepresidenta hoy, hace un rato, en su reaparición pública en el Senado que habló de lo que algunos dicen en off the record, en una alusión clarísima al presidente Alberto Fernández, que en conversación con algún periodista dijo, en los últimos días, que si gana la interna, la hipotética gran PASO que está pensando Alberto Fernández dentro del Frente de Todos, va a terminar con veinte años de kirchnerismo, que va a dar vuelta la página. Casi disociado el Presidente de esta experiencia de gobierno que lo tiene al frente.

Cristina se refirió un poco a eso, en una muestra más de esa tensión, de ese malentendido de origen, de ese problema mayúsculo que tiene el Frente de Todos al más alto nivel. Se deduce de lo que dijo Cristina hace un rato que Alberto está entre los machos del off, pero que luego no sostienen a cara descubierta o en público lo que dicen a grabador apagado.

Alberto Fernández es candidato a la reelección aunque para muchos sea inverosímil. No es el único candidato que tiene este Frente de Todos. Está lleno de candidatos con escaso caudal electoral, con pocos votos. Está la Vicepresidenta, la figura central dentro de la alianza de gobierno, fuera de carrera. 

¿Quién más quiere competir, qué otro candidato con pocos votos aparece en el Frente de Todos? Sergio Massa, el actual ministro de Economía. De una economía que, obviamente, sigue mostrando enormes dificultades que no se pueden barrer debajo de la alfombra. Una inflación arriba del 90% interanual. La falta de dólares que se puede maquillar hasta cierto punto pero que condiciona mucho al Gobierno. 

Sergio Massa es uno de los candidatos. Alberto Fernández es otro. El ministro del Interior, Eduardo de Pedro, es otro. Daniel Scioli. Todos los días aparece un candidato con pocos votos propios dentro del Frente de Todos pero que necesita del apoyo de Cristina, una vicepresidenta muy debilitada pero con una fortaleza relativa única si se la compara con el resto de los miembros de la coalición. Aún débil es la más poderosa. 

El Frente de Todos va al año electoral en una situación inédita, impensada, si se quiere, en los orígenes de lo que fue el kirchnerismo. El Frente de Todos, en el año electoral, en el que Alberto Fernández piensa en su reelección, va a un ajuste clásico con aumento de tarifas, reducción de subsidios, suba de tasa de interés, recorte en partidas sociales. Todo en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Un programa que, algunos en la oposición de Juntos, elogian a grabador apagado aunque piensan que habría que ir mucho más rápido en este sendero ortodoxo que, en el final, adopta el kirchnerismo o la Vicepresidenta. Cristina Fernández aparece como la gran garante de este rumbo que lleva adelante Massa.

Un rumbo que, insisto, muchos comparan con las ideas de Juntos. Aunque, como decía, la oposición quiere hacer todo mucho más rápido, un ajuste de shock sin medir consecuencias, como lo plantea el expresidente Macri. El Frente de Todos todavía quiere ser competitivo. 

En este contexto de aumento de tarifas, de suba de tasa de interés, de recorte de partidas sociales, también hay concesiones para sectores de alta rentabilidad. Como el dólar soja, una medida muy importante a la que el Frente de Todos también parece haberse habituado. Una especie de devaluación con fecha de vencimiento. Ahora un bono dual, también un canje de bonos para las entidades financieras. El sector financiero, los bancos: grandes ganadores de todas las eras.

Hoy, otra postal del día, fue la del ministro del interior de Pedro en Expoagro. La feria que organizan desde hace muchísimos años Clarín y La Nación. El agronegocio con el que el kirchnerismo estuvo muy enfrentado. De Pedro planteó una reconciliación, la unidad entre el campo y el peronismo. Es un contexto en alguna medida propicio, con una sequía muy profunda, pero con un Gobierno que cede a la pretensión del dólar soja cuando la brecha cambiaria sigue en torno al 100%.

Bien recibido Eduardo de Pedro. Sorprendió, sobre todo, su foto con Jorge Rendo, embajador del Grupo Clarín ante la política, ante Comodoro Py. Un hombre de Héctor Magnetto que, la última vez que supimos de él, apareció en los chats que surgieron del teléfono del exministro de Seguridad de Horacio Rodríguez Larreta, Marcelo D’Alessandro. Todo ese escándalo del viaje a Lago Escondido pagado por el Grupo Clarín, con jueces federales, con funcionarios del gobierno de la Ciudad, con exagentes de inteligencia que la propia Vicepresidenta repudió en algún discurso público, hoy parece que quedó debajo de la alfombra. Por lo menos, Rendo, el gran organizador de aquel viaje a la mansión de Joe Lewis, hoy aparece en la foto con el ministro del Interior, es más fiel a Cristina que todavía queda en el Gabinete de Alberto Fernández. 

Sorprende porque Cristina es la líder de este espacio que lleva veinte años en la política, es la jefa del Ministro del Interior que renunció a ser candidata. Dijo: “No puedo ser candidata en estas circunstancias”. Aludió: “a esta mafia que opera casi al margen del estado de derecho”. Hablaba la Vicepresidenta con nombre y apellido. Pero apareció Eduardo de Pedro en el corte de cinta de Expoagro donde también estuvo otro directivo muy importante de Clarín que es José Aranda.

Esta composición de la clase política en año electoral coincide con una inflación que está arriba del 90%, que no hace falta contar a nadie en la Argentina. Una temporada de aumentos que ya comenzó en el transporte, en la luz, en el gas, ni hablar en los alimentos. Una inflación mensual del 6% que muchos piensan va a reeditarse en la próxima medición. Y un salario real devastado. La caída del poder adquisitivo que lleva por lo menos cinco o seis años. Algunos piensan que lleva todavía más, desde la devaluación de Axel Kicillof en 2014.

Por todo esto, vienen estas elecciones en un marco de escepticismo general que, creo, es solo comparable al de 2003, a la salida de la crisis, del estallido de la convertibilidad. Madura a nivel social la sensación de que las dos coaliciones de gobierno tienen diferencias internas muy profundas —tanto el Frente de Todos como Juntos—, las que vienen de alternarse en el poder, y que ninguna tiene claro cómo salir de esta crisis prolongada. 

En medio de la polarización aparece la falta de entusiasmo, se impone el fin de la inocencia y de las infancias políticas. Tal vez por esa falta de horizontes, de perspectiva, es que en los últimos tiempos tienen mucho eco, mucha resonancia, algunos libros que hablan de la historia reciente argentina. Libros de exfuncionarios del radicalismo como Juan Carlos Torre, como Pablo Gerchunoff o libros como el que vamos a analizar hoy, Conocer a Perón de Juan Manuel Abal Medina padre. 

En el peronismo todos hablan de este libro. Desde Máximo Kirchner hasta Carlos Corach, desde Andrés Larroque hasta Alberto Fernández. Es un libro que está escrito por un protagonista central, como decía, de la historia, de la década del 70 y que tiene muchos méritos. Pero, sobre todo, tiene un mérito: todos en el peronismo, o casi todos, interpretan este libro a su favor. Todos lo leen y creen que es Perón quien les da la razón. 

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