Mauricio Corbalán, arquitecto, urbanista y fundador de m7red, conversó con Diego Genoud sobre el modelo de ciudad PRO, las tramas urbanas y sus periferias.
“El Fondo, Massa y las instrucciones para devaluar en campaña”. Editorial 25 de julio en Radio con Vos.
Si en Unión por la Patria querían tener una campaña plena de emociones, entonces la candidatura de Sergio Massa fue una buena elección. Ministro y candidato en una situación delicada en la que no sobra nada desde hace tiempo en la Argentina, muy frágil a nivel de las reservas, también a nivel social con una inflación elevada. Y hace meses que se habla de un acuerdo con el Fondo que se demora y se demora. Hasta ahora, al menos, el Fondo no le dio a Massa, el elegido de Unión por la Patria, el apoyo que pretendía y él mismo promocionaba.
Estamos viendo un FMI mucho más duro del que se suponía. Para el que no alcanzan las relaciones que tiene Sergio Massa en Washington. El Fondo que ayudó a Macri en su momento, cuando le dio un préstamo extraordinario que excedía por muchísimo la cuota que le correspondía, ahora le exige al peronismo, al peronismo de Cristina, al peronismo de Massa, devaluar en plena campaña.
Y no le quiere dar, además, los dólares que Massa pretendía para apuntalar su hazaña electoral. Massa pretendía, pretende todavía a esta hora, los desembolsos que quedan pendientes hasta fin de año. Pero nada de eso está ocurriendo.
El Gobierno está en una situación delicada porque las expectativas que había generado el Ministro de Economía no se cumplieron. La semana pasada viajó un equipo de funcionarios de su íntima confianza. Leonardo Madcur, su jefe de Gabinete, encabezaba esa misión, también estaba Gabriel Rubinstein. Massa no pudo viajar aunque, se supone, lo hará de un momento a otro, o, por lo menos, ese es el objetivo que tiene, cuando falta muy poco para ir a las PASO, el primer test electoral, la primera gran encuesta.
Sin tener ese acuerdo que perseguía con el Fondo Monetario Internacional, a través de un simple un tuit que se conoció el domingo, el Ministro lanzó una batería de medidas que de alguna manera consiente la devaluación en distintos rubros. No implican una devaluación plena, pero sí un dólar especial para el agronegocio, impuestos para los importadores. Esto, ya se sabe, va a tener un impacto inflacionario en la campaña por dos vías. Por un lado, porque esos insumos importados ahora van a estar más caros y es probable que quien importe un insumo más caro lo traslade a precios. Por otro lado, porque el nuevo valor del dólar para el campo también va a generar un aumento en los alimentos. Porque incluye al maíz, porque puede tener impacto también en la carne.
En plena campaña, Massa toma medidas buscando una manera más o menos elegante de devaluar, atentando incluso contra sus propias chances. Con estas medidas, además, se va a generar más recaudación pero también más inflación. ¿Por qué lo hizo si todavía no tiene el acuerdo? Es una pregunta que hasta ahora no tiene respuesta. ¿Por qué Massa hizo este gesto al FMI cuando faltan nada más que tres semanas para ir a las PASO? ¿Por qué se complica la existencia el ministro?
Lo venimos diciendo hace tiempo, según lo que dicen distintas encuestas, las reservas netas están en el Banco Central en 7 u 8 mil millones de dólares negativos. Muchísima la fragilidad y Massa ejecuta un plan de emergencia que no conforma a nadie. No conforma a los votantes, no conforma a los sectores que se quejan de estas medidas, no conforma ni siquiera al agro negocio, que quiere un dólar más alto.
En lo político, vemos a un ministro candidato forzado a tomar medidas inflacionarias a tres semanas de las elecciones. Esto puede impactar en sus chances electorales cuando se ve la turbulencia que muestra el dólar paralelo. Porque el gran activo que vende Massa, que vendió primero dentro del Frente de Todos, que le vende al poder económico, que vende también en Washington, es la idea de que con él todo está bajo control y todo, tarde o temprano, va a llegar a buen puerto. Ese gran activo que vende Massa se resiente mucho en un momento inoportuno cuando falta muy poco para ir a votar.
No había un nuevo Fondo. Estamos viendo un Fondo más duro del que en su momento prometió Alberto Fernández, en el tiempo en que la palabra del presidente todavía se escuchaba. El Fondo pide una devaluación profunda, pronunciada. No se conforma con esta manera de devaluar en campaña que encuentra Massa. ¿Por qué estamos viendo un Fondo más duro del que Massa esperaba tener al otro lado de la mesa? Algunos dicen que porque no confían en Massa, porque decidió jugar a fondo con el peronismo. O, como dicen en la oposición, porque el Fondo Monetario Internacional descuenta que va a haber otro gobierno en la Argentina a partir de diciembre, y le conviene negociar con directo con él.
Apareció Massa con algunos gestos fuertes. Antes había hecho otro en sentido contrario, donde tenso la negociación, generó disgusto en los que ahora parecen estar corriéndole el banquito. Por ejemplo, Massa usó yuanes para saldar el último pago al Fondo Monetario Internacional. Hizo un viaje a China, por supuesto, con Máximo Kirchner. Pero además se reunió con el ministro de Finanzas de Egipto, que es el otro gran deudor que tiene el Fondo. ¿La burocracia de Washington que le quisieron mojar la oreja o hay una cuenta más importante en la que Estados Unidos no respalda a este candidato de larga membresía en Washington, como es el ministro de Economía?
Algo pasó en los últimos meses que llevó al Fondo a endurecerse. Por eso, la pregunta es válida, ¿es que no le creen a Massa? ¿No quieren que Massa tenga esos desembolsos para jugarlos en la campaña como los jugó Macri para intervenir y controlar la cotización del dólar paralelo? El Fondo puede dar dólares pero no para la campaña, sino para que los uses para pagarles a él. Quizá la experiencia de Macri, en la que Trump jugó a fondo para sostenerlo, ahora conspira contra las chances de Massa. O, quizás, la propia gestión de Massa es la que conspira contra sus chances.
Cuando el ministro llegó al quinto piso del Palacio de Hacienda, el dólar blue estaba a 290 pesos. Ahora está arriba de los $500, $536. Todavía es temprano pero empiezan las discusiones, ¿qué hizo Massa en este casi año de gestión? ¿Qué podría haber hecho? Por supuesto, la situación era muy difícil pero lo que hizo fue, sobre todo, ir surfeando la ola, improvisando, yendo y viniendo.
El fundamentalista del corto plazo que es Sergio Massa ahora está en una situación muy complicada y tuvo en contra una realidad adversa, una herencia pesada y la peor sequía de los últimos setenta años. Pero tuvo a favor un apoyo político inigualable, el del Senado y el del poder económico, el de los grandes medios de comunicación: un apoyo político que nadie tiene en la Argentina hoy.
¿Tendría que haber devaluado en su momento? Es temprano para todo eso porque no sabemos el desenlace de esta historia, y por lo que vemos no era tan fácil, ni siquiera para un político como Massa, sacarle al Fondo algunas concesiones.
Ahora hay que pagar un nuevo vencimiento y no se sabe con qué va a pagar la Argentina el lunes, el martes que viene, esos 2.700 millones de dólares. ¿3.400 millones de dólares va a pagar con fondos del swap chino o el Fondo va a destrabar al fin este desembolso que necesita la Argentina? El gobierno argentino, el ministro y candidato están en una situación muy complicada. Peor aún, haber sobrecumplido las metas del ajuste, haber ajustado por demás, como lo hizo el ministro de Economía en todos estos meses, hasta ahora no le rindió.
Hoy hablé con tres economistas importantes, más bien cercanos al gobierno de lo que era el Frente de Todos, y me decían que el Fondo está llevando al límite a Massa. Algunos piensan que Massa tensó la cuerda por demás, con esos gestos que mencionaba. Pero, al mismo tiempo, sobrecumplió las metas de ajuste, hizo muchos gestos en línea con lo que le pedían. ¿Cambió algo al nivel del staff del Fondo? ¿Cambió algo con la entrada de Rodrigo Valdés, por ejemplo, funcionario chileno que dicen es muy estricto? ¿O, en realidad, es un juego de la geopolítica estadounidense no darle nada al peronismo en campaña?
Hay que recordar un dato de la realidad: al Fondo tampoco le conviene llevar a la Argentina otra vez al precipicio como ya lo hizo en más de una oportunidad. Pero cuando Massa está jugando tiempo de descuento, cuando el país está muy cerca de ir a las PASO, en Washington el Fondo se prepara para irse de vacaciones, en su receso entre el 31 de julio y el 11 de agosto. ¿Va a llegar la plata antes? Suponemos que es la gran apuesta de Massa, que efectivamente el Fondo entregue el desembolso que Washington prometió, según dice el candidato. Y el que prometió Massa durante todos estos meses.
En lo que resta del año, según la consultora EcoGo de Marina Dal Poggetto, hay que pagar 8.700 millones de dólares al FMI por la deuda que tomó y dejó el gobierno de Cambiemos. Falta información, por supuesto. La negociación sigue adelante. Massa va a seguir hasta último momento tratando de que el Fondo le entregue ese dinero que va a ser nueva deuda. Porque el ministro de Economía los quiere usar en campaña para tener controlado al dólar paralelo. Y ahí hay un malentendido que persiste en la voz del Fondo: “No te los doy hasta que no devalúes en serio”.
Vemos un escenario de mayor inflación, que va a pegar en los próximos meses. La inflación de agosto, de septiembre, cuando haya que ir a votar. Todo eso con las medidas que tomó Massa el lunes pasado, ya es parte de la realidad que le va a tocar afrontar al ministro y al candidato y, obviamente, a la sociedad. Todavía no se sabe si Massa lograr conjurar esta volatilidad, lo que vimos en las últimas 48 horas.
Desde ahora hasta el 13 de agosto, aparecerán negociaciones a nivel del poder. El ministro de Economía tratando de negociar con Washington, tratando de negociar con China para ver si le permiten usar la ampliación del swap para pagar este vencimiento próximo, que consiguió Massa cuando fue a Beijing.
Después se abre otro escenario, que uno de los economistas importantes cercano al Gobierno, uno con quien hablaba hoy, me decía: “Ahí hay un dato central, hay otro escenario después de que se exprese la sociedad, el actor que hasta ahora mira la película sin poder intervenir”.
Hay un escenario hasta el 13 y hay otro después del 13, si el resultado electoral va en contra de las pretensiones del ministro y candidato. ¿Cómo puede, además, influir esta decisión de Massa, ,esta devaluación a medida para el agronegocio, este dólar que aumenta para los importadores? Toda esta turbulencia, ¿cómo va a influir en las chances del ministro de Economía de acá a las primarias? Es importante porque ya tuvimos un escenario post PASO muy traumático en 2019. Massa da la sensación de que siempre tiene todo bajo control, es su gran activo. Pero es uno que, a medida que pasan las horas, no para de resentirse.
