Myriam Bregman, precandidata a diputada nacional por el FIT-U en la Ciudad de Buenos Aires, a una semana de las PASO, conversó con Diego Genoud acerca de la campaña electoral, el gobierno del Frente de Todos y la aparición de expresiones de derecha como la de Javier Milei.
“La campaña de los dueños”. Editorial de 4/9/2021 en FM Milenium.
Semana de cuenta regresiva para las Primarias del 12 de septiembre, que llegan finalmente. Una instancia en la que se supone vamos a tener un poco más claro dónde estamos parados hoy en la Argentina a nivel de la correlación de fuerzas en el terreno electoral. Recién ahí vamos a saber qué queda de la vitalidad que mostró el Frente de Todos hace dos años, después de un año y medio de pandemia, después de los errores del gobierno, después de la pesada herencia y después de las dificultades múltiples. De los problemas que tuvo Alberto Fernández para gestionar el Frente de Todos y para gestionar.
Lo que se dice pareciera que ya lo escuchamos varias veces. Esta semana algunas imágenes que quedaron. La del Día de la Industria, la celebración que hizo la UIA que ahora muestra un tono más opositor, en un acto en el que fue la plana mayor de los empresarios, del establishment que hoy está reunido ahí. Estuvo Funes de Rioja, el presidente que reemplazó a un Miguel Acevedo demasiado identificado con Alberto Fernández, con Matías Kulfas, con el gobierno, para lo que es la conducción actual de la UIA. Un Funes de Rioja que es un abogado de empresas, patronal, que tiene un discurso más reiterativo y más clásico que representa intereses corporativos y, obviamente, defiende los intereses del sector privado.
También estaban Luis Betnaza, número dos de Techint y, la gran sorpresa, Paolo Rocca, CEO de la misma multinacional. Funes de Rioja se convirtió en presidente de la UIA casi de casualidad, por el impulso de Techint, un grupo importantísimo en Argentina, una multinacional que tiene presencia en distintos países, que integra junto a Clarín la Asociación Empresarial Argentina pero que además ahora pisa fuerte dentro de la UIA. Por esto estaba Funes de Rioja. Y Betnaza. Y Paolo Rocca. También estaba presente Adrián Kaufmann, número dos de Arcor, de la empresa de la familia Pagani. Todos ellos sentados en primera fila, mostrando la cara empresaria, la postura de la UIA ante estas elecciones.
Cuando terminó el acto por el Día de la Industria, habló Rocca con periodistas y dejó alguna de las ideas que viene repitiendo desde hace muchos años: “No se resuelve la pobreza y el desempleo público y con planes”. Lo central para Paolo Rocca, para los dueños de la Argentina, es crear empleo privado, que se brinden las garantías para su creación. Llama la atención lo de Paolo Rocca, no tanto por el discurso, sino porque unos días atrás nada más, había sido beneficiado por un fallo del Juez Ercolini y que tiene que ver con la causa cuadernos, causa tan importante que se destapó durante los años de Macri. En ella se hablaba del chofer Centeno, que había parado en la puerta de todos los grandes empresarios de la Argentina para cobrarle coimas durante el Kirchnerismo. En un fallo que dictó hace tres o cuatro semanas Julián Ercolini, se condena a Roberto Baratta y a funcionarios del gobierno kirchnerista pero se dicta el sobreseimiento de Paolo Rocca, de Luis Betnaza y de Héctor Zabaleta, los directivos de la empresa.
En esta doble vara permanente, donde hay una coima en la que pareciera que su único responsable es el que la cobra y no el que la paga. En este caso, Techint. En este caso, Paolo Rocca, que él mismo reconoció haber pagado coimas hace alrededor de tres años. Justamente, en un acto en el Hilton, donde sorprendió la confesión pública diciendo que había sido extorsionado pero admitiendo que habían pagado coimas.
“Fallo firme: la impunidad de los empresarios corruptos”. “Continúa el escándalo frente a la falta de acción del Ministerio Público Fiscal y también de la Unidad de Información Financiera”, dice un comunicado del INECIP, Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales, referenciado en Alberto Binder, un jurista muy reconocido, muy prestigioso. También muy crítico de este fallo de Ercolini, de la impunidad de los empresarios corruptos. Esto quiere decir que la corrupción de la que tanto se habla y a partir de la cual se construyó, en parte, la fuerza política de Juntos, de Cambiemos, del antikirchnerismo, tiene una doble vara muy marcada en la Argentina. Por eso, Paolo Rocca puede volver tan pocos días después de haber sido beneficiado por un fallo que el INECIP y Alberto Binder consideran escandaloso. Rocca puede volver a hablar y a decir cuál es la salida de la Argentina.
Sería como si Roberto Baratta o Julio de Vido quisieran decir cómo es o por dónde se sale hoy de la encrucijada económica de la Argentina. Sin embargo, claro, lo de Rocca está naturalizado porque es uno de los dueños del país desde siempre, desde que es el holding siderúrgico más importante de la Argentina. No quería dejar de marcarlo porque cuando habla Paolo Rocca, su voz es muy escuchada, está sobrerrepresentada como la voz de los dueños. Eso contrasta con el escaso peso que tiene la del ciudadano común, de los que menos tienen, de los que viven de un ingreso en pesos. En este contexto, llega la oportunidad de los que no tienen voz de expresarse a través de las elecciones, del menú que ofrecen las elecciones.
No solo fue la UIA la que se mostró distante del gobierno esta semana, sino también la Mesa de Enlace por el cierre de exportaciones de carne que se prolonga. Aunque ese disgusto de los empresarios contrasta bastante con lo que uno ve en los mercados. Con la fiesta de los mercados, la timba financiera que vuelve a florecer. No como en los años de Macri, cuando volaban las acciones hasta que en algún momento todo se vino abajo como un castillo de naipes y Macri tuvo que salir a pedir auxilio al Fondo Monetario Internacional, a Donald Trump. Pero vuelven a estar los mercados de fiesta, como en aquel momento. Las acciones de Edenor subieron una enormidad, 20% en la semana. La empresa de José Luis Manzano, de Daniel Vila, de Mauricio Filiberti, que le compraron a Marcelo Mindlin. Como Edenor, otras grandes empresas como el Banco Santander. Algo están previendo los mercados que los hace descorchar antes de tiempo, quizás una derrota del Frente de Todos, quizás un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Algo que, frente a las quejas de la Mesa de Enlace y las opiniones críticas de Paolo Rocca, de la UIA, los que son dueños de fondos de inversión o de bancos, que juegan a la especulación financiera, están viviendo un momento de gloria.
No todos los empresarios, obviamente, están lejos del gobierno. Hay que mirar una reunión pública que hubo hace también alrededor de una semana, en Ensenada, donde Axel Kicillof se mostró con Marcelo Mindlin, el rey del tarifazo durante la era Macri, dueño de Pampa Energía. Un empresario que siempre cae bien parado. Alberto Fernández lo denunciaba en la campaña de 2019, decía que era uno de los amigos beneficiados de Macri por esa brutal transferencia de ingresos que fue el tarifazo durante los años de Cambiemos en el gobierno.
Mindlin, que le había comprado la empresa a Ángelo Calcaterra, el primo de Macri, IECSA, hoy se sienta en la mesa del Frente de Todos. No solo porque tiene una relación larga con Sergio Massa. No solo porque ahora Alberto Fernández lo considera un empresario modelo. Sino porque además Axel Kicillof mismo se muestra junto a él. Uno dice, Mindlin ya logró otra vez entrarle al corazón de Cristina a través de Axel Kicillof, en ese acto que compartieron en Ensenada. Donde Pampa Energía lleva adelante el Cierre de Ciclo Combinado de Central Térmica Ensenada Barragán. Una central térmica muy importante que privatizó Macri y que la compró Mindlin asociado a YPF en el 2019. Por eso digo, aunque a veces pareciera ser así, no todos los empresarios están enfrentados al gobierno del Frente de Todos. Algunos se sientan a la mesa.
Algunos de los grandes empresarios de la Argentina toman distancia del Frente de Todos o piden que corrija el rumbo o piden más garantías. Y otros no piden nada, simplemente se sientan a la mesa y aprovechan, como lo hace Mindlin, su cercanía a todos los gobiernos.
Falta muy poco y hay que ver cómo se expresan los que nada tienen que ver con esa realidad. Hay que ver cuál es el respaldo que hoy tiene el Frente de Todos. Circulan muchísimas encuestas pero me quedo con una que me llamó la atención, de Julio Burdman, politólogo reconocido, identificado con el peronismo, que dirige el Observatorio Electoral y al que varias veces lo hemos entrevistado aquí en Fuera de Tiempo. La encuesta da cuatro puntos de ventaja a Juntos sobre el Frente de Todos en la Provincia de Buenos Aires. Cuatro puntos que sorprenden porque gran parte de las encuestas le dan la victoria al FDT, otras empate. Pero, en este caso, es una ventaja para Juntos.
Pero si en vez de medir las fuerzas políticas, se miden candidatos, Juntos va con dos candidatos en PBA: Santilli y Manes. Esa diferencia que era de cuatro puntos se estira a nueve si uno suma lo que sacarían Santilli, Manes y Tolosa Paz. Según esta encuesta de Julio Burdman, Santilli tiene 26% de intención de voto. Manes, 18%. Eso suma 44% a Juntos en Provincia de Buenos Aires. Y Tolosa Paz tiene 35%. Hay que ver si se cumple este pronóstico de un politólogo al que le tengo estima, y que está más identificado con el peronismo que con la oposición. Da una derrota de entre cinco y nueve puntos para el Frente de Todos en la Provincia de Buenos Aires.
Hay que ver, a la hora del balance, qué es lo que están juzgando los que van a votar. Si se juzga lo que hizo el Frente de Todos durante este año y medio largo de pandemia, con crisis, con caída del consumo, derrumbe del poder adquisitivo. Con problemas de empleo, con empleo precario, con empleo perdido. La peor elección para el Frente de Todos de las últimas cinco o seis. Hay que ver si se juzga eso, la realidad concreta, o si se juzga en perspectiva, en comparación con respecto a Macri, con respecto a los tiempos de la normalidad. Si se juzga teniendo en cuenta lo que fue la pandemia. Y si se juzga, sobre todo, teniendo en cuenta el slogan de campaña del Frente de Todos, eso de que está cerca la vida que queremos, la salida. Lo que se percibe en algunos sectores económicos donde hay un rebote, una recuperación.
Esta encuesta me parece importante porque interpela al gobierno. No tanto en la voz de los empresarios, sino que está midiendo la eventual reacción de los votantes en la Provincia de Buenos Aires. La fortaleza de Cristina Fernández de Kirchner a lo largo de los últimos años.
Si se juzga en base a lo que el Frente de Todos hizo en un contexto difícil, el resultado puede ser malo para el gobierno. Si se juzga de acuerdo a una comparación con el pasado o pensando en que viene una recuperación, el resultado quizás sea mejor.
Ahora, si se juzga en cuanto a lo que el Frente de Todos tiene para ofrecer, ahí me parece que se abre un gran enigma. Cómo se evalúa la gestión de Alberto Fernández. Qué se puede esperar de un presidente como Alberto Fernández en los dos años que quedan. Qué puede prometer. Qué se propone el Frente de Todos si obtiene un resultado electoral que le da un aval para transformaciones hacia adelante. ¿Tiene un proyecto claro el Frente de Todos para proponer? De todas esas preguntas y de las respuestas a esas preguntas depende en parte el resultado electoral del domingo que viene.
