Fuera de Tiempo con Pablo Alabarces

Pablo Alabarces, sociólogo, investigador superior del CONICET y profesor universitario, conversó con Diego Genoud acerca del vínculo entre las vidas populares y la dirigencia política. 

“La renuncia de Martín Guzmán”. Editorial de 2/6/2022 en FM Milenium.

Renunció hace unos minutos Martín Guzmán, el ministro de Economía que había elegido Alberto Fernández para tratar de conducir este ciclo del Frente de Todos. Una larguísima serie de razones explican la renuncia de Guzmán.  

Sin duda, le tocó al Ministro una situación difícil en lo económico, un contexto internacional complicado que siempre el Ministro y sus colaboradores difundieron: la pandemia, la crisis ahora derivada de la guerra. Todo eso lo pueden encontrar en la renuncia que acaba de presentar Guzmán.

Pero, además, expone la división dentro del Frente de Todos. No se puede entender la renuncia de Guzmán sin entender la división tan profunda en una coalición de Gobierno extraña, como la que hoy está al mando de la Argentina. Con un Presidente que decide sobre algunos funcionarios pero tiene el veto de la Vicepresidenta, de la persona que lo eligió para su cargo.

Muchas veces, Guzmán tenía más apoyo afuera que adentro, como lo hemos comentado en Fuera de Tiempo. Viajaba al exterior y lo recibían como un Ministro que tenía buena relación con el Fondo Monetario Internacional, con Kristalina Georgieva, con quien lo une una relación estrecha. La jefa del Fondo tenía un contacto permanente con Guzmán y varios Ministros de Economía de países de Europa lo conocían mucho. Hace poco, cuando estuvo en Europa, vino muy entusiasmado con la posibilidad de sacar un proyecto de gas licuado en la Argentina para que el país se convierta en una solución para la Europa que hoy no tiene el gas de Rusia. 

Cuando viajaba al exterior Guzmán era bien recibido y tenía muchos interlocutores. Ahora, cuando venía a la Argentina, escuchaba cómo desde el Frente de Todos, sus propios compañeros de espacio oficialista, lo cuestionaban por ortodoxo, por estar identificado con el ajuste, con el déficit fiscal, con el Fondo Monetario Internacional. Hace un rato nada más lo hizo la propia Vicepresidenta. Cristina Fernández de Kirchner, en el acto en Ensenada, cuando contó el encuentro que tuvo con Carlos Melconian, dijo: “Él coincide más con Guzmán”. Esa era un poco la mirada del kirchnerismo, de la Vicepresidenta, de La Cámpora, sobre un Guzmán que era considerado casi un infiltrado del Gobierno. Que no tenía votos y estaba llevando al Frente de Todos a la derrota como ya sucedió el año pasado.

Hay muchos documentos, muchos materiales, mucha información, muchas declaraciones del cristinismo golpeando sobre Guzmán desde hace tiempo. En el primer año era con una convivencia y hasta un respaldo de Cristina a Guzmán cuando se reestructuró la deuda con el sector privado, con los fondos de inversión y antes de que empezaran las negociaciones con el Fondo. Después, Guzmán chocó contra una pared de hormigón con el intento de hacer renunciar a Federico Basualdo, un funcionario desconocido pero subsecretario de Energía Eléctrica. Alguien que decide si se avanza o no se avanza con los aumentos de tarifas, con la segmentación que quería Guzmán. Esa renuncia no llegó: Federico Basualdo lo sobrevivió a Martín Guzmán.

Acaba de renunciar Martín Guzmán en un contexto difícil. Por un lado, no tenía el respaldo del Frente de Todos. Al contrario, todos los días amanecía con críticas desde el cristinismo.

Por otro lado, la propia realidad: Guzmán hizo predicciones que no se cumplieron. Con el tema de la inflación, el Ministro de Economía que acaba de renunciar tenía siempre una mirada optimista. En el Presupuesto, en algún momento habló de 29% de inflación para el año 2021. Esas predicciones no se cumplen y cada vez que se conocía el índice de inflación -ahora lo vamos a ver con el aumento de la brecha, con la corrida de los últimos días-, se debilitaba todavía más al Ministro de Economía. Se había quedado sin margen y el acuerdo con el Fondo se venía cumpliendo con mucha dificultad. Sobre todo, para el tercer trimestre, va a ser muy difícil cumplir el acuerdo de acuerdo a lo que analizan las distintas consultoras. Y en una Argentina que todo es día a día, minuto a minuto, nos acostumbramos s a que los funcionarios de Alberto Fernández caigan como moscas. 

Ahora, cuando se cierre por completo el ciclo de Guzmán y se abran los balances, tanto desde el Gobierno como desde la oposición o desde el mercado, o incluso desde mayor parte de la población, la pregunta central es quién lo reemplaza.

Venimos de días en los que Sergio Massa fue mencionado una vez más como el que puede llegar a conducir el Ministerio de Economía. Yo diría casi a conducir el Gobierno cuando uno lee o escucha o advierte el clamor que hay desde ciertos sectores de poder para que Massa asuma o como jefe de Gabinete o como ministro de Economía en un esquema donde Martín Redrado pueda ser parte. Se hablaba también de Emmanuel Álvarez Agis. 

Todo eso es lo que empieza ahora a analizarse. Quién reemplaza a Guzmán. No es una pregunta menor porque no se sabe para dónde va a salir el Frente de Todos. Esa tensa convivencia que lo terminó devorando a Guzmán, como antes lo devoró al propio Kulfas, junto a la falta de resultados. ¿La discusión permanente se va a aplacar ahora que se va Guzmán? Esa es otra enorme pregunta. Habrá que ver si finalmente el Presidente y la Vicepresidenta se ponen de acuerdo sobre cómo salir de esta situación económica en un país, como decía la Vicepresidenta hace un rato y en eso coincide con Melconian, que sufre el problema de la economía bimonetaria, la falta de dólares, las restricciones externas.

No es lo mismo salir para el Frente de Todos de esta crisis, desencadenada con la renuncia de Guzmán, con el manual de Axel Kicillof o de Augusto Costa, que son los economistas de consulta permanente de la Vicepresidenta, que salir con el de un economista como Martín Redrado de la Fundación Capital, con ideas más cercanas a la del mercado y con mucho poder detrás suyo. Todo eso es parte de la discusión, hacia dónde sale el Frente de Todos, y si sale unido, o la división permanece más allá de Martín Guzmán.

Eje central: ¿logra el Frente de Todos un acuerdo en función de lo que viene, faltando más de un año del Gobierno hasta las elecciones? Cuando se hablaba de Massa, en ese operativo clamor de sectores del poder durante la última semana, se hablaba de llegar con un plan de estabilización, con un reordenamiento de la economía. ¿Eso implica una devaluación? Como la que en su momento el propio Kicillof llevó adelante, en 2014, cuando era Juan Carlos Fábrega el presidente del Banco Central. Cuando el kirchnerismo se vio obligado a devaluar. Está discutido en los libros de historia, pero la devaluación la hizo el propio Kicillof.

Ahora muchos dicen Massa quisiera llegar con ese trabajo sucio ya hecho. ¿Resistirá el próximo o la próxima Ministra de Economía que tenga el Frente de Todos la presión del mercado por una devaluación? Todo eso se está definiendo ahora. 

Guzmán, para resumir, tenía la debilidad de ser alguien que venía de la academia, que no tenía demasiados antecedentes en política, que era resistido, que había entrado por la ventana.  ¿Y por qué había entrado por la ventana? Justamente, por un tema que ahora es central. Por la falta de acuerdo que había en el Frente de Todos sobre hacia dónde ir en materia económica. El platense aprovechó esta vacancia y Alberto Fernández le abrió la puerta a último momento, y Guzmán se convirtió en un ministro de Economía que duró demasiado dadas las condiciones en las que había llegado a su cargo.

Las preguntas vuelven. ¿Sale unido o sale dividido el Frente de Todos de esta crisis? ¿Le alcanza para remontar la situación económica que hoy vive la Argentina? ¿Le alcanza el tiempo al Frente de Todos para lanzar un plan de estabilización de cara al año 2023? Todo eso aún no tienen respuestas. 

La renuncia de Guzmán actualiza el debate que hasta ahora el Frente de Todos no había podido saldar. Y quien llega, ¿aplica un plan que incluye ajuste, que incluye devaluación, como reclama el mercado?¿Qué consecuencias puede tener eso sobre la propia viabilidad electoral del Frente de Todos? Lo vamos a saber en los próximos días, en las próximas semanas en el proceso que se abre.

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